¿Te han hablado de la flora saprófita y no te suena de nada? Seguro que el término microbiota te es más familiar. Se trata de una bioma donde los microorganismos ayudan a mantener equilibrio a nuestro cuerpo.
Para que entiendas mejor qué es, en qué partes del organismo se encuentra y cuáles son sus características y funciones, sigue leyendo este artículo. ¡Presta atención!
¿Qué es la flora saprófita?
Conocer qué es la flora saprófita te va a ayudar a comprender su funcionalidad orgánica. Se trata de un ecosistema microbiano que evoluciona dentro de nuestro organismo a lo largo de la vida.
La flora saprófita se compone principalmente de bacterias, aunque también contiene arqueas, protistas, hongos y virus. Componentes, todos ellos, imprescindibles para el desarrollo de las funciones orgánicas y nuestro bienestar.
Se trata de una flora de gran riqueza genética que nos ayuda a realizar muchas de las funciones fisiológicas necesarias para la vida. En realidad, las personas somos un súper organismo compuesto por una parte corporal y una microbiana. El equilibrio entre ambas es lo que nos aporta energía y un buen estado de salud.
¿Dónde se encuentra?
La flora microbiana se encuentra en diferentes partes de nuestro cuerpo, principalmente en nuestro intestino. Según la comunidad científica, la flora intestinal es uno de los mayores ecosistemas conocidos.
También podemos destacar la flora saprófita de la piel, la pulmonar, la nasofaríngea y la oral. Un conglomerado microbiano que aporta funcionalidad a nuestro organismo y nos ayuda a estar sanos.
Si nos centramos en la microbiota intestina, podemos decir que gracias a lo que comemos, bebemos y respiramos nuestra flora microbiana se enriquece. Por eso, es muy importante mantener unos hábitos alimentarios adecuados y un estilo de vida saludable. Si alimentas bien la microbiota, tu organismo seguramente funcionará mejor.
Funciones de la flora saprófita
La microbiota intestinal es esencial para nuestra vida. Se trata de un microbiota indispensable para nuestro sistema orgánico. ¿Quieres saber cómo funciona?
- Facilita la metabolización de los alimentos: Ayuda a sintetizar los nutrientes esenciales y aporta salud a nuestro aparato digestivo.
- Produce vitaminas y aminoácidos: Su acción metabolizadora nos aporta numerosas sustancias beneficiosas para la salud.
- Frena el ataque de patógenos externos: Funciona como una barrera frente a microorganismos medioambientales.
- Ayuda a reforzar el sistema inmunitario: Desde la infancia, la flora intestinal potencia nuestra capacidad defensiva frente a las enfermedades.
Por sus características, podríamos considerar a la flora saprófita como otro órgano más. Las numerosas funciones esenciales en las que interviene la convierten en una parte imprescindible de nuestro organismo.
Factores que alteran la flora saprófita
Los factores principales que interfieren en la composición y funcionamiento de la flora microbiana son tres: la alimentación, las enfermedades y la medicación. A continuación, profundizaremos en cada una de ellas.
- La alimentación: Una dieta rica en alimentos con proteínas de baja calidad, grasas saturadas y pocos vegetales altera la diversidad microbiana. Sin embargo, alimentos ricos en ácidos grasos esenciales la estimulan.
- Las enfermedades: Las patologías digestivas, metabólicas e inmunitarias guardan una relación directa con las alteraciones de la microbiota.
- Los medicamentos: Cualquier tipo de tratamiento medicamentoso puede interferir en el estado y funcionamiento de la flora microbiana. Sobre todo, los antibióticos, los laxantes, los antidepresivos, los anticonceptivos y los protectores gástricos.
Vamos a explicarte con más detalle cómo los antibióticos influyen sobre la capacidad funcional de la flora intestinal. Si tuvieras que recurrir a un tratamiento de este tipo, intenta proteger tu organismo.
Antibióticos y flora saprófita
Los antibióticos son uno de los tratamientos médicos más habituales. Se utilizan para combatir infecciones, aunque su uso supone un efecto devastador la flora intestinal.
Este tipo de medicamentos consiguen reducir, en un corto periodo de tiempo, la diversidad microbiana de nuestro intestino. Además, la pérdida de bacterias esenciales y el aumento de patógenos resistentes nos vuelven más susceptibles a padecer nuevas infecciones.
En definitiva, tras la toma de antibióticos, lo más habitual es presentar un episodio de diarrea.
Si quieres contrarrestar los efectos negativos que producen los antibióticos sobre la flora intestinal, existen algunas estrategias que puedes utilizar. ¡Sigue leyendo!
Probióticos y flora saprófita
Si estás en un momento de esos en los que cuidar de tu salud requiere más atención, ya sabes que la flora microbiana puede interceder por ti.
Para conseguir mejorar tus condiciones, además de las claves que ya te hemos dado, puedes recurrir a otras estrategias. Por ejemplo, al uso de medicamentos probióticos. Te ayudarán a lograr el equilibrio que necesitas. ¡Fíjate en qué pueden hacer por ti!
- Ayudará a mantener las funcionalidades de la microbiota.
- Repoblarás tu intestino con microorganismos beneficiosos para tu salud.
- Evitarás el sobrecrecimiento de microorganismos patógenos.
- Ayudarás a mantener el buen estado del sistema inmunitario.
Como ves, la combinación entre alimentación y suplementación es ideal para potenciar nuestro sistema microbiano. Los probióticos mejoran el buen estado de la microbiota y son beneficiosos para nuestra salud en general.
Ahora ya sabes qué es la flora saprófita y lo que aporta a nuestro organismo. Si buscas bienestar y quieres tener una salud de hierro, mantén en equilibrio tu microbiota. Mejora tu alimentación y aporta fibras prebióticas a tu dieta, así cuidarás tu cuerpo desde dentro.
Para más información consultar las siguientes referencias
- Rothschild D, Weissbrod O, Barkan E, Kurilshikov A, Korem T, Zeevi D, et al. Environment dominates over host genetics in shaping human gut microbiota. Nature. 2018.
- Aziz Q, Doré J, Emmanuel A, Guarner F, Quigley EMM. Gut microbiota and gastrointestinal health: current concepts and future directions. Neurogastroenterol Motil. 2013.
- Guarner F, Khan AG, Garisch J, et al. Guía práctica de la Organización Mundial de Gastroenterología: Probióticos y Prebióticos. 2017. Disponible en: httpJ/www.worldgastroenterology.org/UserFiles/file/guidelines/ probiotics-and-prebiotics-spanish-2017 .pdf.