Nos encontramos en una situación complicada haciendo frente al covid-19 y nuestra salud y la de los demás ha pasado al primer plano. ¿Y si te decimos que una microbiota intestinal en equilibrio podría ser clave para hacer frente a una amenaza de salud como el coronavirus? A continuación, te detallamos todo lo que nos ha contado el doctor Francisco Guarner sobre este tema.
Cómo afecta el covid-19 a nuestros mayores: cifras
Desde que se ha declarado la pandemia, han salido a la luz diversos estudios que nos dejan datos llamativos sobre el nivel de afectación del virus a la población, centrándose muchos de ellos en los grupos de riesgo, entre los que se encuentran las personas mayores.
Uno de esos estudios es el que ha llevado a cabo la London School of Economics, que ha recopilado datos de Bélgica, Francia, España, Irlanda, Italia y Noruega y ha analizado las muertes atribuidas al covid-19 en cada uno de estos países. Entre sus conclusiones, se puede leer que entre un 33% y un 64% de estos fallecimientos coincidía con personas que vivían en centros de la tercera edad.
En cuanto a los datos de España, los resultados mostraron que el 35,8% de los fallecidos residía en centros de mayores. Cabe destacar el hecho de que dicho porcentaje aún podría haber sido mayor, llegando al 69% si se hubieran tenido en cuenta los casos no confirmados por diagnóstico que presentaban síntomas compatibles con la enfermedad.
Viendo las cifras, también es importante destacar que el confinamiento en este tipo de centros podría haber aumentado la probabilidad de fallecer a causa del covid-19, llegando a multiplicarla por 70, en comparación con el confinamiento en casa. Por supuesto, las posibilidades de contagio en una residencia de mayores son mayor que estando en la vivienda habitual, pero ¿es esta la única causante de tan elevada tasa de mortalidad entre los residentes? Al parecer no.
La explicación podría hallarse en una respuesta inflamatoria descontrolada, mediante la cual la neumonitis progresa hacia una necrosis alveolar masiva, síndrome de distrés respiratorio, sepsis, o incluso al fallo multiorgánico.
Cuál podría ser la causa de la alta mortalidad en las residencias
Para poder entender cómo esta respuesta inflamatoria exacerbada puede ser causante de tal índice de fallecimientos por covid-19, es necesario comprender primero el concepto de inmunosenescencia. Este término hace referencia al deterioro gradual del sistema inmunitario, que es el que hace que la respuesta inmunitaria adaptativa que se necesita a la hora de combatir patógenos desconocidos disminuya su capacidad.
Imaginemos por un momento un deterioro avanzado de este tipo en personas mayores que no cuentan con respuestas inmunitarias específicas para combatir el covid-19, que, en este caso, es el patógeno desconocido que mencionamos. ¿Cómo puede reaccionar su organismo? Con una oleada inflamatoria que tiene como objetivo inactivar el virus.
Hasta ahí puede parecer positivo, pues podemos apreciar el intento del organismo de hacer frente a algo que le resulta nocivo, pero la verdad es que en algunos casos no lo es, pues una respuesta inflamatoria de este tipo también afecta a las vías respiratorias y al tejido alveolar de la persona en la que se activa. Claro, que si este enfrentamiento lo protagonizase un niño o un adulto cuyo organismo sí es capaz de crear la inmunidad adaptativa, el escenario sería completamente diferente.
La microbiota intestinal y su rol en la lucha contra el covid-19
La microbiota intestinal se encarga de múltiples funciones en nuestro organismo y colaborar con el mantenimiento y el equilibrio del sistema inmunitario es una de ellas. Así, resulta fácil de comprender cómo el deterioro de la microbiota intestinal tiene relación con este deterioro gradual del sistema inmunitario.
Esta no es una mera teoría. De hecho, desde el proyecto ELDERMET se ha demostrado la relación que existe entre la pérdida de la diversidad de la microbiota intestinal y la inmunosenescencia. Notablemente, esto es algo que afecta más frecuentemente a personas mayores que viven en centros de la tercera edad que a las que residen en comunidad.
De acuerdo con sus resultados, también se han apreciado claras diferencias a nivel de composición de la microbiota intestinal entre las personas residentes en centros de mayores y las que viven en comunidad, destacando una marcada pérdida de diversidad en la microbiota de las residencias. De hecho, la pérdida de diversidad de microbiota intestinal podría atribuirse al patrón dietético, y también al frecuente uso de antibióticos en las residencias.
Por lo tanto, teniendo en cuenta todos estos datos, se podría considerar la posibilidad de que la pérdida de la microbiota intestinal podría haber acelerado este deterioro gradual del sistema inmunitario, o lo que es lo mismo, la inmunosenescencia, comprometiendo a la capacidad de hacer frente al coronavirus a aquellas personas que lo sufren.
¿Hay algo que puedan hacer las personas mayores en caso de confirmarse este fenómeno? Sí, prevenir el desequilibrio de la microbiota intestinal. Para ello, como medidas base será importante llevar una dieta equilibrada en la que, por supuesto, se incluyan frutas y verduras y limitar la ingesta de antibióticos y, en caso de tener que recurrir a ellos, no olvidarse de acompañar el tratamiento con los medicamentos probióticos adecuados y avalados científicamente.
Referencias
- Comas-Herrera A, Zalakain J, Litwin C, Hsu AT, Fernandez-Plotka J-L. Mortality associated with COVID-19 outbreaks in care homes: early international evidence, 17 April 2020. Article in LTCcovid.org, International Long-Term Care Policy Network, CPEC-LSE.
- Alfageme A, Troya MS, Peinado F. Residencias, la trampa mortal de los más vulnerables. https://elpais.com/sociedad/2020-04-18/residencias-la-trampa-mortal-de-los-mas-vulnerables.html
- Orovio I, Arova JV, Tarin S. Qué ha pasado en las residencias https://www.lavanguardia.com/vida/20200426/48714890909/residencias-mayores-coronavirus.html
- Xu Z, Shi L, Wang Y, Zhang J, Huang L, Zhang C, et al. Pathological findings of COVID-19 associated with acute respiratory distress syndrome. Lancet Respir Med. 2020 Apr;8(4):420–2.
- Franceschi C, Bonafe M, Valensin S, Olivieri F, de Luca M, Ottaviani E, et al. Inflamm-aging: An Evolutionary Perspective on Immunosenescence. Ann N Y Acad Sci. 2000 Jan 25;908(1):244–54.
- Claesson MJ, Jeffery IB, Conde S, Power SE, O’connor EM, Cusack S, et al. Gut microbiota composition correlates with diet and health in the elderly. Nature. 2012;488(7410):178–84.
- Daneman N, Bronskill SE, Gruneir A, Newman AM, Fischer HD, Rochon PA, et al. Variability in antibiotic use across nursing homes and the risk of antibiotic-related adverse outcomes for individual residents. JAMA Intern Med. 2015;175(8):1331–9.