La microbiota intestinal y la enfermedad celíaca

La microbiota intestinal y la enfermedad celíaca

Estudios demuestran que los probióticos podrían ayudar a tratar la celiaquía

La enfermedad celíaca es una enfermedad autoinmune cada vez más presente en nuestra sociedad,  que tiene como desencadenante la proteína del gluten que se encuentra en cereales como el trigo, la avena, la cebada o el centeno. Muchos celíacos pueden desarrollar graves problemas gastrointestinales. Pese a ingerir pequeñas cantidades de esta proteína. Como el gluten está en muchos alimentos, los celíacos deben seguir una dieta muy cuidada.

Esta constante preocupación por evitar cualquier traza de trigo la mayoría de veces resulta un auténtico calvario. Pero, ¿y si la clave de este problema está en las bacterias del intestino?

Varios investigadores han averiguado que existe una relación entre la microbiota y la aparición de la enfermedad celíaca. En la flora intestinal humana existen cientos de especies de microorganismos. Estas limitan el crecimiento de microorganismos patógenos en el intestino. Algunas de estas bacterias beneficiosas participan en el metabolismo del gluten.

El papel de los probióticos en la celiaquía.

¿Qué sucede con los celíacos? Que puede ser, que la composición de sus bacterias intestinales es distinta a la de las personas no celíacas y este hecho se relaciona con reacciones más severas a la proteína del gluten.

Por este motivo se está investigando el papel de los probióticos en esta enfermedad. Los próbioticos son microorganismos vivos que si se ingieren en cantidades adecuadas aportan múltiples beneficios a la salud. En el caso de los celíacos en un futuro podrían ayudar  a minimizar los síntomas de la enfermedad y a reforzar las defensas naturales del organismo. Además, también evitan el crecimiento de algunos microorganismos patógenos del intestino.

Aunque el tratamiento con probióticos no es un método que consiga erradicar la enfermedad ni sustituir la dieta sin gluten, sí puede aliviar los síntomas de la intolerancia y proteger la mucosa intestinal.

A día de hoy no existe ninguna cura para la enfermedad celíaca. Pero se espera conseguirlo gracias a la investigación de la microbiota y del organismo en general.

 

Los próbioticos como nos ayudan a reforzar las defensas naturales del organismo y pueden evitar el crecimiento de algunos patógenos del intestino.

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