Las grasas saturadas provocan problemas en el intestino

Las grasas saturadas provocan problemas en el intestino

Es bien sabido que los alimentos que se ingieren en cada comida juegan un papel fundamental en la salud de las personas, en todos los ámbitos. En numerosas ocasiones se dice que hay que seguir una dieta saludable para prevenir ciertas enfermedades, como las cardiovasculares, la obesidad o la hipertensión. Pero no solo eso. ¿Sabías que la diversidad y el buen funcionamiento de la microbiota intestinal también dependen de los hábitos alimenticios que mantengas?

De hecho, según indican varios estudios, una dieta rica en grasas saturadas –la obtenida de la leche de vaca– y sin poliinsaturadas –como el aceite de oliva– puede generar cambios en la estructura de la microbiota. Así, un exceso de este tipo de grasas estimula la secreción de bilis, un ambiente en el que crecen bacterias malas como la Bilophila wadsworthia. Por tanto, las grasas saturadas favorecen la proliferación de poblaciones microbianas como ésta.

Al igual que alimentas al organismo al desayunar, en el almuerzo o en la cena, das de comer a millones de bacterias que habitan en tu sistema digestivo.

Este tipo de microorganismo tiene la facultad de reducir sulfato y producir una mayor cantidad de ácido sulfhídrico, un compuesto irritante y tóxico para la célula epitelial –aquellas que forman el tejido que cubre la superficie, tanto externa como interna, de los organismos–. Incluso se ha considerado como factor de riesgo para la colitis ulcerosa.

Por otro lado, gracias a estos datos podría explicarse uno de los factores de por qué la dieta occidental –rica en azúcares, fritos, carbohidratos, grasas animales y, en general, todo tipo de productos procesados– podría aumentar las probabilidades de padecer alguna patología inmunomediada, como la enfermedad inflamatoria intestinal.

En definitiva, al igual que alimentas al organismo al desayunar, en el almuerzo o en la cena, das de comer a millones de bacterias que habitan en tu sistema digestivo. Unos microorganismos que, junto con otros virus y levaduras, componen la flora intestinal, contribuyendo a un adecuado desarrollo del sistema inmune y permitiendo evitar alteraciones, siempre y cuando su composición sea equilibrada. Por ello, es importante mantener una dieta sana y variada, que contenga altas dosis de fibra, con el fin de mejorar la diversidad de la microbiota intestinal, así como prevenir cualquier problema de salud.

Si a pesar de ello sigues teniendo alguna molestia digestiva, diarrea, estreñimiento o dolor abdominal, debes saber que existen suplementos con probióticos, que favorecen la regulación del tránsito y regeneran el equilibrio de la microbiota intestinal.

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