La malnutrición y los problemas digestivos no siempre derivan de la alimentación que seguimos. En muchas ocasiones, nuestro sistema digestivo no consigue trabajar como debería y a nuestro intestino le cuesta o le resulta imposible absorber los nutrientes que sí hemos ingerido. ¿Qué es la malabsorción intestinal y cómo tratarla? Sigue leyendo: te contamos todo lo que necesitas saber.
Qué es la malabsorción intestinal
Se habla de malabsorción intestinal cuando el organismo presenta dificultades para absorber los nutrientes de los alimentos ingeridos, ya sea de forma global o algunos en concreto, como pueden ser el gluten o la lactosa. Además de la malnutrición u otros posibles síntomas derivados, la malabsorción intestinal también desemboca en una alteración de la microbiota intestinal, conocida como disbiosis intestinal, con las consecuencias que dicho desequilibrio supone para la salud del organismo.
Cuáles son los síntomas de la malabsorción intestinal
Hay múltiples enfermedades crónicas, como la dermatitis atópica y el hígado graso que pueden guardar una relación tanto con la disbiosis intestinal, como con la malabsorción intestinal, por lo que, en estos casos, puede deducirse tal condición. Sin embargo, en ocasiones, no es fácil saber que se está teniendo un problema de este tipo, pues pueden no percibirse síntomas en las primeras etapas.
Por otro lado, también hay quien nota ciertos síntomas de malabsorción intestinal que fácilmente se pueden asociar con otros problemas digestivos, como la diarrea o la distensión abdominal, sin llegar a pensar en la posibilidad de estar pasando por un problema de malabsorción. Claro que, en términos generales, estos pueden llegar acompañados de otras manifestaciones de este síndrome, como son la astenia, la pérdida de peso, los gases, la hinchazón o la malnutrición. Dependiendo del nutriente o los nutrientes que no se consigan absorber adecuadamente, también podrían manifestarse otros síntomas, como edemas o, incluso, anemia.
Cómo tratar la malabsorción intestinal
Si tienes malabsorción intestinal, una de las primeras medidas que debes tomar es consultar con tu médico las posibles soluciones para tu problema particular. Hay veces que este síndrome se manifiesta por causas genéticas, pero, en otras ocasiones, la disbiosis intestinal está relacionada.
En este último caso, es probable que tu médico te indique una dieta en la que se excluyan determinados alimentos, te recete probióticos para devolverle el equilibrio a la flora intestinal y tratamientos específicos para ayudarte a solucionar tu situación. Intenta no quedarte solo con la parte más «práctica» del tratamiento. Tú también puedes hacer mucho por mejorar, por ejemplo, intentando aplicar técnicas de relajación y evitando el estrés, que es uno de los grandes enemigos de las enfermedades intestinales.
Cómo prevenir la malabsorción intestinal
Al parecer, si hay agentes genéticos involucrados en la malabsorción intestinal, esta puede ser crónica. En caso contrario, cuidar de tu microbiota intestinal es clave. Alterarla es más fácil que volver a regularla y son muchos los factores que contribuyen a romper su equilibrio, como son, entre otros:
- La edad, concretamente, el envejecimiento.
- Hacer cambios en la dieta o alimentarnos de forma deficiente.
- Sufrir infecciones intestinales.
- Tomar antibióticos.
- Al viajar, comer o beber agua de otros países.
- El estrés.
- El abuso de sustancias nocivas, como el alcohol, el tabaco o los fritos…
Así que, ya sabes, para prevenir este tipo de complicaciones lo mejor es evitar todas estas situaciones o casuísticas y, si tu caso es genético, no dudes en consultar con tu médico.
