Icono del sitio Ultra Levura

Disbiosis asociada a la toma de antibióticos

A lo largo de los años, han sido muchos los estudios que han demostrado que los medicamentos antibacterianos, conocidos como antibióticos, tienen entre sus efectos secundarios, alterar la composición y funciones de nuestra microbiota intestinal. Esta alteración llamada disbiosis intestinal, pude conllevar a otros efectos muy molestos como la diarrea, gases, cólicos, etc.

Aunque los antibióticos son realmente eficaces curándonos de enfermedades e infecciones, es necesario tener presente que solo debemos tomarlos cuando verdaderamente hagan falta y no abusar de ellos. 

Entre los principales problemas que puede llegar a causar el consumo excesivo y descontrolado de los antibióticos destacan la alteración de nuestra microbiota intestinal, llamada disbiosis intestinal, y la resistencia que nuestras bacterias van creando frente a este tipo de medicamento. Este último factor se debe a que las bacterias mutan debido a los fármacos, haciendo que sea cada vez más complicado atacar a esas bacterias que crean infecciones. Por esto, siempre que sea necesario tomar antibióticos para combatir una enfermedad, se debe hacer siguiendo las pautas marcadas por un médico. 
No debemos olvidarnos en ningún momento de que la mayoría de las infecciones se pueden prevenir simplemente con una correcta higiene y unos hábitos saludables que incorporen una dieta sana y equilibrada y practicar deporte con regularidad. Estos factores repercuten directamente a la hora de tener una flora intestinal sana y equilibrada, y nos ayudará a tener menos riesgo de disbiosis intestinal.

¿Qué es la disbiosis intestinal?

Cuando hablamos de disbiosis intestinal por antibióticos, estamos hablando de una pérdida o alteración de nuestra microbiota intestinal o masa bacteriana debido al consumo de antibióticos que atacan diversas bacterias, alterando la composición de la microbiota. Este desequilibrio da como resultado la pérdida de las bacterias beneficiosas y el aumento de las dañinas que pueden causarnos enfermedades. 

En general, la disbiosis intestinal se caracteriza por:

Cómo saber si tengo disbiosis intestinal, síntomas

Para saber si sufrimos de disbiosis intestinal, lo principal es prestar atención a los síntomas más característicos que este trastorno suele traer consigo: 

  1. Las principales molestias debido a la disbiosis suelen ser digestivas. Desde la aparición de la diarrea, a gases, estreñimiento, cólicos, pérdida de vitaminas, etc.
  2. Aparición de eccemas, acné y otros trastornos cutáneos.
  3. Dolores de cabeza como las migrañas.
  4. Dificultades para dormir debido al malestar.

 Cómo afecta la disbiosis a la flora intestinal

La aparición de una disbiosis intestinal está directamente relacionada con las alteraciones que puede sufrir nuestra microbiota en cuanto al equilibrio y composición de las bacterias que la forman. Cuando nuestra flora intestinal está alterada, pueden aparecer diversas complicaciones para nuestra salud debido a que nuestro sistema inmune estará debilitado. La alteración de nuestra flora intestinal puede traer problemas metabólicos y un mayor riesgo de sufrir enfermedades crónicas

Hay indicios sobre la posible asociación entre la disbiosis intestinal y algunos desórdenes como la diabetes, la obesidad, alergias, etc. 

Estos son los principales cambios que pueden generar una disbiosis intestinal:

Cuando nuestra flora intestinal está en su estado natural, equilibrada y sana, se habla de eubiosis para hacer mención a que tiene un estado de salud bueno. 

Tratamiento: disbiosis intestinal

Cómo se diagnostica la disbiosis intestinal

La manera más fácil de diagnosticar una disbiosis es analizar los síntomas del paciente, por lo que deberás estar atento a la aparición de algunos de los mencionados para consultar a tu médico de cabecera. 

Cuando la aparición de los síntomas relacionados con la disbiosis intestinal nos hace sospechar, es el momento de realizar una serie de pruebas médicas que confirmen o desmientan este trastorno. 

Los aspectos que se analizan de la flora intestinal son los siguientes:

Se considera que una flora intestinal está equilibrada y en perfecto estado cuando contiene las cantidades correctas de E.coli, Enterococcus sp, de Lactobacillus sp, Bifidubacterium, Bacteroides sp y Prevotella sp.

Cuál es el tratamiento para la disbiosis intestinal

Si sufres de disbiosis intestinal, deberás reestructurar tu dieta diaria para garantizar que los alimentos que ingieras te ayuden a recuperar el equilibrio de tu flora intestinal. Por ello, antes de nada, debemos llevar a cabo una serie de cambios en nuestra alimentación:

Por lo contrario, debemos incorporar alimentos que ayuden a que nuestra flora intestinal se recupere como:

Para recuperar la flora intestinal y mantenerla sana, es necesario llevar una vida saludable en la que se combine una dieta equilibrada, practicar ejercicio con regularidad, evitar malas costumbres y tomar productos poco recomendados como el tabaco y el alcohol. 

También ayudará llevar un estilo de vida relajado y evitar alimentos que no te sientan bien. No abuses del café ni de refrescos flatulentos. 

Llevar a cabo una vida saludable con una dieta equilibrada es el mejor tratamiento que se puede llevar a cabo para combatir la disbiosis intestinal. 

El papel de los probióticos en el tratamiento de la disbiosis intestinal

Se conoce como probiótico a los microorganismos vivos que, al administrarlos en las cantidades correctas, aportan grandes beneficios para la persona que los toma. 

Con todo, no todos los microorganismos son probióticos. Para serlo, deben haber sido estudiados para conocer cuáles son los beneficios que aportan y cuál es la dosis que se debe administrar. 

Los probióticos pueden ser levaduras o bacterias y deben cumplir unas características tales como: estar vivos, permanecer estables durante la vida del producto, tener la cantidad adecuada de microorganismos, deben especificar el género y la especie de la cepa en una nomenclatura específica, tener estudios de calidad, las cepas deben tener un efecto beneficioso para la persona y por último, llevar un etiquetado que especifique sus características de manera clara.

Dentro de los que son levaduras, destaca la levadura viva Saccharomyces boulardii. Se ha demostrado que ayuda a reestablecer el equilibrio de la flora intestinal después de la toma de antibiótico, previniendo así la diarrea asociada al consumo de este medicamento.                      

En cuanto a los probióticos que son bacterias, se encuentran los lactobacilos, que en nuestro organismo se encuentran en el sistema digestivo, urinario y genital. La función de estas bacterias es sobre el tracto intestinal, más concretamente, en problemas relacionados con la diarrea, ayudando a descomponer la comida y a absorber los nutrientes. 

Dentro de los probióticos bacterianos, también se encuentran las bifidobacterias, unos microorganismos que viven en la flora bacteriana de nuestro intestino pero que también se encuentran en alimentos como el yogur o el kéfir. La principal función de estas bifidobacterias es ayudar a que el resto de los probióticos sobrevivan y evitar que no crezcan bacterias perjudiciales.                      

La toma de probióticos te ayudará a evitar sufrir una disbiosis intestinal y mantener tu microbiota sana todo el tiempo, siempre y cuando los acompañes de una dieta saludable y de un poco de ejercicio. Además, servirán de refuerzo cuando estés a tratamiento con antibióticos ayudando a mantener el equilibrio de tu flora intestinal. 

Hoy en día, podemos consumir probióticos en forma de pastilla y adquirirlos en cualquier farmacia. Sin embargo, existen ciertos alimentos que, al haber pasado por un proceso de fermentación natural, se han vuelto probióticos naturales. Los probióticos ayudan a reestablecer nuestra flora intestinal.

Los probióticos naturales que podemos encontrarnos son:

Disbiosis intestinal y antibióticos

Efectos secundarios de los antibióticos

El problema de la ingesta de antibióticos para curarnos es que además de eliminar las bacterias que te causan la enfermedad, eliminan parte de aquellas propias de tu organismo y que son fundamentales para el mantenimiento sano de tu sistema digestivo, pudiendo ocasionar problemas como la diarrea. 

La diarrea puede aparecer debido al desequilibrio que crean los antibióticos en la composición habitual de la flora intestinal y es uno de los efectos secundarios más habituales de estos medicamentos, afectando hasta a una tercera parte de las personas que están a tratamiento de antibióticos. 

Cualquier persona que tome antibióticos puede desarrollar una diarrea post medicación, siendo más propensos a sufrirla aquellos que abusen de los antibióticos o que ya hayan sufrido diarrea por antibióticos anteriormente. 

Disbiosis intestinal por antibióticos

El desajuste de nuestra flora intestinal y la correspondiente aparición de problemas digestivos es uno de los efectos secundarios más comunes causados por la ingesta de los antibióticos. Si empiezas a notar síntomas de que puedes estar sufriendo una disbiosis intestinal, ayudarte de un probiótico, junto con una dieta equilibrada, puede ser de gran ayuda.

Tratamiento de la disbiosis por antibióticos

Una buena forma de evitar sufrir una disbiosis intestinal por antibióticos que nos pueda provocar una diarrea u otras complicaciones es tomar probióticos mientras estamos en tratamiento con antibióticos, preferiblemente los que contengan los microorganismos: Lactobacillus rhamnosus y Saccharomyces boulardii.

En cualquier caso, se recomienda tomar probióticos si vamos a estar en tratamiento con antibióticos para impedir cualquier desajuste de nuestro sistema digestivo que estos fuertes medicamentos puedan ocasionar. De esta manera, ayudaremos a que nuestra microbiota intestinal permanezca sana mientras el antibiótico elimina las bacterias que nos están causando malestar. 

Otras causas de disbiosis intestinal

Consumir muchos productos de origen animal

Consumir de manera abusiva proteína animal, sobre todo si proviene de carnes rojas o procesadas, puede hacer que se deteriore nuestra microbiota. Si en nuestra dieta diaria hay demasiada carne roja o carne procesada (como los embutidos) puede llegar a producir una disfunción en nuestra barrera intestinal. 

Actualmente, se consume mucha más carne procesada de lo que se debe, teniendo en cuenta que, en España, se consume embutido de manera diaria tanto en bocadillos como en aperitivos o tapas. El consumo de carne en general también es muy abundante, ya que es raro el plato del día que no lleve una porción de carne o de pescado. 

Este consumo abusivo de carne repercute directamente en nuestra microbiota, alterándola y aumentando el riesgo de sufrir alguna alteración intestinal a largo plazo. 

Poco consumo de frutas y verduras

Paralelamente al consumo abusivo de proteína animal, está la falta de consumo de frutas y verduras que sí que deberían ser los alimentos más abundantes en nuestra dieta. Algo que poca gente conoce, es que, en cada comida, las frutas o las verduras deben ser los protagonistas.

Y es que las frutas y las verduras son la mejor fuente de antioxidantes y de carotenoides. 

Consumir pocas frutas y verduras no será bueno para nuestra microbiota intestinal, ya que perderemos los beneficios que aportan estos alimentos.

Poco consumo de fibra

No hay lugar a dudas de que las mejores fuentes de fibra están en aquellos alimentos de origen vegetal que no han sido procesados. Hablamos entonces de verduras y hortalizas como la calabaza, los tomates, las espinacas, etc; las frutas en pieza como la manzana, melocotón, cerezas, etc; las legumbres como los garbanzos, lentejas, guisantes, etc; los frutos secos sin sal añadida ni ser cocinados fritos o tostados, etc. 

El papel de la fibra en nuestra microbiota es fundamental, ya que hace una acción prebiótica. 

Además, la fibra también ayuda a eliminar posibles carcinógenos que pueda haber en nuestro intestino, ayudando a mejorar la motilidad intestinal. Si consumimos menos fibra de la recomendada, nuestra microbiota empeorará y pudiendo surgir ciertos problemas de salud. 

 

Ultra Levura
Salir de la versión móvil