En situaciones de estrés o en estado de nerviosismo fuera de lo normal, todos hemos experimentado como, de repente, nos aparecen unas ganas urgentes de ir al lavabo. A veces simplemente tenemos ganas de orinar, otras veces, dolor de estómago y en las situaciones más extremas, puede llegar a producirse un desequilibrio total de nuestro sistema digestivo y en nuestras deposiciones que nos cause una diarrea por nervios

Si este desajuste por situaciones de nervios o estrés se ha convertido en algo recurrente, es momento de ponerle fin. La mejor manera de solucionar problemas de diarrea por nervios es aprender a gestionar estos sentimientos, pero empecemos por el principio.

¿Puede mi estado de nervios realmente generar una diarrea?

La respuesta es sí. Las situaciones de presión o estrés pueden ocasionar un episodio de diarrea por nervios y, de hecho, es una de las consecuencias más frecuentes del estrés y la ansiedad que da lugar a una alteración del proceso digestivo. Si tu rutina diaria se sale de lo normal un día en concreto por tener una presentación pública en el trabajo, tener que entregar algo muy importante o participar en un evento relevante que te quita el sueño, es normal sentir estrés o nerviosismo. 


El problema reside en lo que ese estado de nerviosismo puede desencadenar. Cuando estamos nerviosos, nuestro cuerpo produce adrenalina y otras hormonas que lo que provocan es una aceleración de nuestro sistema nervioso. Esto puede provocar que algunos de nuestros músculos empiecen a trabajar demasiado rápido. Si esta situación se da en los músculos de nuestro intestino, el ritmo natural de nuestra digestión también se incrementará, provocando que absorbamos menos líquidos y haciendo que las evacuaciones sean más frecuentes y acuosas acompañándose de una alteración de nuestra flora intestinal. A resumidas cuentas, nos provocará diarrea.

¿Cuáles son las situaciones cotidianas que nos pueden causar estrés?

Por norma general, debemos saber que cada persona es un mundo y que algo que para una persona es una acción normal que no le causa ningún tipo de presión, para otra puede ser una situación muy incómoda que le haga ponerse nervioso.

Con todo, existen una serie de cosas o situaciones que son más propensas a causarnos una situación de estrés o de nerviosismo. Estas son:

  • Hablar en público: independientemente del número de personas. Hay gente que se pone más nerviosa al hablar para 3 personas que para 1.000. 
  • Exámenes y entrevistas: ya sean entrevistas de trabajo, en medios de comunicación, etc. 
  • Eventos sociales importantes: que impliquen salir de nuestra zona de confort, interactuar con nuevas personas, etc.
  • Problemas personales: que pueden ser desde una discusión acalorada a una ruptura.
  • Demasiadas ocupaciones en nuestro día a día: un exceso de trabajo, ya sea laboral como de tareas caseras, puede hacernos sentir mucho agobio y en consecuencia, hacer que nuestro intestino se altere.
  • Trabajo: raro es el trabajo en el que no se siente algún tipo de estrés en algún momento, ya sea por una excesiva carga de tareas o porque se están produciendo cambios de plantilla, etc.
  • La situación sanitaria actual: por desgracia, este año 2020 está siendo una montaña rusa de sentimientos, lo que ha conllevado a un aumento notable en personas que han sufrido o sufren estrés y ansiedad. Toda la situación sanitaria que está causando la pandemia mundial actual, junto con pasar tanto tiempo encerrados en casa, está trayendo graves consecuencias para nuestra salud mental que con frecuencia ocasionan episodios de estrés, ansiedad, nerviosismo, angustia, etc.

 

diarrea por nervios asociada al estres

Principales riesgos de sufrir estrés frecuentemente y cómo combatirlo

A día de hoy, el estrés y la ansiedad han sido catalogados como dos de los factores principales de los problemas gástricos. Esto quiere decir que cada vez son más los trastornos digestivos que se asocian a estos estados.

El estrés es el gran enemigo de nuestro estado de bienestar y es un sentimiento que repercute en nuestra salud. Cuando aparece, afecta directamente a nuestro sistema digestivo, provocando que libere cortisol y catecolaminas, unas hormonas que cuando están en exceso, afectan al proceso digestivo. Además, también provoca un aumento de la secreción ácida de nuestro estómago. Todos estos problemas se deben a la estrecha interacción que existe entre el sistema nervioso y el digestivo, llegando a referirse al estómago como nuestro segundo cerebro.

El estrés también está asociado con patologías que afectan a nuestro aparato digestivo, como al síndrome del colon irritable, úlceras gastroduodenales, ardor de estómago y por supuesto, diarrea por nerviosismo.

¿Cómo combatir el estrés en nuestro día a día?

Antes de nada, debemos diferenciar entre dos situaciones muy distintas. Una cosa, es que en tu día a día estés tranquilo, realizando tus tareas sin alteraciones, relajado y que de repente, tengas que hacer una presentación que te ponga nervioso y notes que tu estómago empieza a flaquear, y otra muy distinta es vivir estresado de manera recurrente.

Para evitar que el estrés sea nuestro pan de cada día, debemos apostar por un estilo de vida saludable.

  • Busca tiempo para ti, para relajarte y recargar tus energías. Cuando sufrimos estrés de manera recurrente, sentimos que no nos llega el tiempo para todo lo que necesitamos hacer y nos descuidamos a nosotros mismos. Por eso es necesario hacer un stop, hacer un descanso alejado de eso que nos agobia, para despejar nuestra mente. Por muy atareado que estés, siempre debes dedicar una parte del día a ti mismo. Ya sea leyendo un rato con música tranquila de fondo, como dando un largo paseo al aire libre. Es muy importante que nos mimemos en nuestro día a día para evitar situaciones de estrés que puedan alterar nuestra salud.
  • Duerme todo lo que tu cuerpo necesite. Cuando tenemos muchas cosas que hacer en nuestro día a día, una de las cosas de las que primero nos privamos es el sueño. ¡Error! Si tu cuerpo y mente no están suficientemente descansados, no rendirás bien durante el día, lo cual te perjudicará a la hora de ejecutar tus tareas, puesto que estarás más cansado, el resultado será peor y te costará más concentrarte. 
  • Haz deporte. Sí, sabemos que el deporte se recomienda para todo, pero es que realmente es muy importante que hagamos deporte con cierta frecuencia para eliminar estrés. No es necesario volverse un deportista de élite, bastará con dedicar unas horas a la semana a ejercitar nuestro cuerpo, ya sea practicando un deporte de equipo que nos encante, como dando largas caminatas por el bosque. 
  • Cuida tu alimentación. Si además de hacer deporte con frecuencia, añadimos una buena alimentación, estaremos sumando muchos puntos extra. Cuando vivimos estresados y sentimos que las horas del día no nos llegan a nada, es muy recurrente optar por comidas rápidas ya preparadas, que no nos quiten más de 10 minutos de lo que estamos haciendo. El problema de estas costumbres, es que la mayoría de estas comidas rápidas contienen unas grandes cantidades de grasas que no te harán ningún franco favor. Las comidas prefabricadas suelen tener una composición nada recomendable que de por sí puede producir alteraciones en tu sistema digestivo. ¡Así que evítalas! Si no puedes destinar 1 hora al día para cocinar tu comida con calma, aprovecha el fin de semana para dejar lista la comida de la semana en táperes en la nevera o congelador. De esta manera, solamente tendrás que calentar tu comida y te asegurarás estar comiendo comida de calidad. 
  • Habla y comparte tus problemas e inquietudes. Si tus seres queridos saben que tienes un problema y que no te encuentras en tu mejor momento, podrán ayudarte a superarlo y tú te sentirás mejor contando lo que te pasa. En ocasiones, hablar de nuestros problemas con nuestro círculo cercano de amigos y familiares, nos ayudará a ver otra perspectiva de la realidad que puede llegar incluso a solucionarnos el problema. Por lo que si estás anclado en un bucle de estrés continuo que está afectando a tu salud hasta el nivel de sufrir diarrea por nervios, háblalo, comunica tu malestar y deja que te ayuden.

Siguiendo todos estos consejos, notarás como el estrés empezará a desaparecer y como tu salud mejorará, y con ella, la diarrea por nervios que sufrías de manera recurrente, empezará a desaparecer y volverás a disfrutar de un sistema digestivo sano y equilibrado.

Cómo detener la diarrea por nervios

Estamos pendiente de una entrevista de trabajo, de un viaje, un examen muy importante para nuestra carrera… y de repente, empezamos a encontrarnos mal y aparece la maldita diarrea por nervios. ¿Qué podemos hacer? Por suerte, existen unos remedios sencillos y muy efectivos de los que podremos tirar en estas situaciones para evitar problemas estomacales por situaciones que nos crean ansiedad o nerviosismo.

Lo primero que debemos tener en cuenta, es que es muy habitual que ante un estado de nervios, suframos diarrea. Así que si te ha pasado, no pienses que es algo excepcional, porque no lo es. Hay personas que de por sí ya tienen predisposición a sufrirla en cuanto una situación les genera cierto nerviosismo y otras que puede que la estén experimentando por primera vez. Sea como sea, toma nota de esta serie de consejos que te ayudarán a sentirte mejor y sobre todo, más tranquilo.

diarrea por nervios y otros sintomas

Infusiones naturales

Apuesta por infusiones de manzanilla, tila o albahaca y elimina la ingesta de bebidas con cafeína. Esto te ayudará a reducir la necesidad de ir al baño de manera frecuente y a que tus nervios se tranquilicen un poco.

Come con tranquilidad

Cuando estamos nerviosos por una situación o acontecimiento, tendemos a comer más rápido de lo normal, lo cual no nos ayuda nada. Come tranquilamente, disfrutando de los alimentos, pero eso sí, evita alimentos con un alto contenido en grasa o en sustancias como el picante para prevenir la aparición de la diarrea por nervios. Si ves que ya estás sufriendo diarrea por nervios, entonces es momento de cambiar tu dieta por completo apostando por alimentos como el arroz cocido o el pollo a la plancha, es decir, platos que son aptos para comer cuando sufrimos un episodio de diarrea.

Ejercítate con ejercicios y movimientos suaves

Cuando sufrimos diarrea por nervios o creemos que puede llegar a aparecer, podemos y debemos practicar deporte pero de una manera más suave. No se recomienda hacer ejercicios de alto impacto. En su lugar, debemos apostar por hacer algo de ejercicio suave y a poder ser, hacia la noche. ¿Por qué de noche? Pues porque la noche es el momento del día en el que más agobiados nos podemos sentir por esa cita o evento que tendremos al día siguiente que hace que estemos en un estado de nervios constante. Haz un poco de pilates o yoga antes de dormir y tus niveles de estrés y de nervios descenderán notablemente, y con ellos, las posibilidades de sufrir diarrea por nervios.

Relájate

Ya sea desconectando con tu libro favorito, como escuchando un poco de música clásica. Debemos relajarnos y desconectar de aquello que nos está causando estrés. No sirve de nada que adecuemos nuestra alimentación a este tipo de trastorno digestivo, si seguimos igual de nerviosos o estresados. Conseguir que nuestro sistema digestivo se estabilice depende de diversos factores, no solamente de una buena alimentación o de hacer deporte.

reduce el estres para combatir la diarrea por nervios

Toma probióticos diariamente

Los probióticos son unos excelentes aliados a la hora de mejorar y prevenir trastornos digestivos como la diarrea, y nos ayudarán absorber mejor algunos nutrientes y a digerir mejor la comida, lo cual puede ser de gran ayuda cuando estamos ante una situación de nerviosismo en la que nuestro organismo está trabajando fuera de lo normal.

¿Cómo saber si estamos ante un trastorno de diarrea por nervios?

Para saber si nuestro dolor y malestar estomacal se debe al estrés o ansiedad que estamos sufriendo o a otro problema que no tiene nada que ver, debemos prestar atención a todos los síntomas de nuestro cuerpo. Desde el insomnio que nos puede provocar los nervios a pensamientos negativos, por ejemplo. 

Cada persona puede manifestar esos nervios de una manera completamente diferente. Cuando los nervios afectan principalmente al aparato digestivo, se empieza a hablar de ansiedad en el estómago o de diarrea por nervios.

Síntomas de que nuestros nervios están alterando nuestra salud

  1. Boca seca. Cuando estamos teniendo un episodio de nervios o de ansiedad, es muy frecuente que nuestra boca se seque, lo cual nos puede dificultar el habla. 
  2. Náuseas. A la boca seca se le unen las ganas de vomitar de manera frecuente. 
  3. Dolor de estómago. Cuando sufrimos de nervios, es muy habitual empezar a sentir retortijones, pinchazos o dolores estomacales. 
  4. Dificultades a la hora de hacer la digestión. El estrés y los nervios provocan que la digestión sea más pesada y en ocasiones, también podremos sentir acidez y ardor en el estómago. Para evitar esto, lo mejor es mantener tus horarios de comida, procurando comer siempre a la misma hora y platos ligeros. 
  5. Cambios en las deposiciones, tanto diarrea como estreñimiento.
  6. Ganas de picar entre horas. Una persona estresada o nerviosa normalmente, empieza a picar entre horas y a comer en exceso, normalmente alimentos poco recomendables que a la larga solo conseguirán que se sienta peor. 
  7. En contraposición, mientras que a algunas personas se les da por comer a todas horas, a otras se les cierra el estómago por completo y pierden el apetito cuando están nerviosas. A la larga, esto puede llegar a ser un problema nutricional, ya que puede llegar a perder vitaminas o minerales importantes. Sin duda, tanto el exceso de apetito como la ausencia de él, a la larga pasarán factura. 
  8. Dificultad para conciliar el sueño. Si al día siguiente tenemos muchas cosas que hacer o un evento muy importante, nuestro cerebro estará toda la noche dándole vueltas a ese tema, impidiendo un correcto descanso.
  9. Bombardeo de pensamientos negativos. Si tenemos que enfrentarnos a algo que nos supone un reto o que nos hace salir de nuestra zona de confort, en ocasiones empezamos a tener pensamientos negativos que no harán otra cosa más que hacer que perdamos confianza en nosotros mismos y que nuestros nervios aumenten.

Para saber si la diarrea que sufrimos está relacionada con un estado de nervios o estrés, bastará con determinar si además de cambios en las deposiciones, tenemos algún otro síntoma asociado a una situación que nos provoque estrés. Normalmente, son varios los síntomas que se experimentan ante una situación estresante para nosotros, por lo que esta será la mejor manera de saber si estamos ante una diarrea por nervios o no.

Para evitar sufrir diarrea por nervios lo mejor es cuidarnos cada día, respetando nuestras horas de sueño y escuchando lo que nuestro cuerpo necesita. Debemos cuidar nuestra alimentación, dormir bien y hacer algo de deporte, tanto para mantenernos activos como para desconectar después de una larga jornada de trabajo. ¡Mímate y dedícate tiempo a ti! Notarás como el estrés se reduce y como tu energía se repone.

Ultra Levura
Ultra Levura