Cómo elegir un probiótico
En el mercado español existe una amplia gama de productos que contienen probióticos, como el medicamento probiótico Ultra Levura, prebióticos o simbióticos, solos o en combinación con otros componentes. Pero, ¿sabes si todos ellos son eficaces? Aquí tienes algunas preguntas que deberías hacerte antes de adquirir uno de estos productos para saber si tienen eficacia:
1. ¿El producto que tienes es realmente un probiótico?
Los componentes del producto deben contener microorganismos vivos, generalmente bacterias aunque también pueden ser levaduras. Éstas se pueden añadir a muchos tipos de productos como alimentos, medicamentos, suplementos alimenticios, etc.
2. ¿Están especificados los componentes?
Es importante que se indique la o las cepas que contiene el producto puesto que, si bien es cierto que los probióticos pueden tener numerosos beneficios para la salud, estos solo pueden atribuirse a las cepas que han sido estudiadas y no a todos ellos.
3. ¿Vienen en cantidades adecuadas?
¿Está indicada la dosis? Es importante que el producto indique la dosis para la cual este probiótico ha demostrado tener un efecto beneficioso para la salud. Los estudios que han demostrado la eficacia de los mismos se realizan a una dosis determinada y no son extrapolables a dosis más bajas.
4. ¿Se especifica la duración del tratamiento?
Es importante que el etiquetado del producto informe sobre el momento más efectivo para iniciar la terapia, cómo debe administrarse y durante cuánto tiempo.
5. ¿El producto menciona la patología para la que está recomendado?
Es importante que las cepas contenidas en el probiótico tengan un respaldo científico en estudios humanos. Los que se han realizado in vitro o con animales no son suficientes.
6. ¿Está descrito el efecto fisiológico para el cual se declara que es beneficioso el producto?
Debe especificarse si está permitido por ley.
7. ¿Presentan unas condiciones de almacenamiento adecuadas?
La etiqueta del producto debe especificar el género, la especie y la cepa de cada probiótico.
Los preparados con probióticos son seguros y deben ser inocuos para el uso para el que están destinados, por lo que es importante informar de posibles efectos adversos para la vigilancia post-comercialización.
